1.Introducción
“Bello”: adjetivo que utilizamos para calificar una cosa que nos gusta.
A lo largo de la historia se ha establecido un vínculo entre lo bello y lo bueno.
Deseamos poseer lo bueno y realizar acciones virtuosas. También nos parece bueno aquello que se ajusta a cierto principio ideal pero que produce dolor, como el sacrificio de la vida de un padre por su hijo.
Al hablar de belleza, calificamos de “bello” un bien que no deseamos, hablamos de algo que es bello en sí mismo.
Hasta que los artistas no hicieron representaciones de personas o obtuvimos información sobre el ideal de belleza de una época determinada.
Acercándonos a la modernidad disponemos de documentos sin finalidad artística, aunque al fin y al cabo les daremos mismo valor.
Hablando en lineas generales, la belleza nunca ha sido algo absoluto e inmutable. De vez en cuando todos deberíamos hacer un esfuerzo para comprobar las relaciones que existen entre los diferentes tipos de belleza, además de como puede coexistir varios tipos en una misma época.
2. De las formas abstractas a la profundidad de la materia.
Buscar sus estatuas entre las piedras
En este apartado se dice que Miguel Ángel buscaba sus estatuas entre las piedras porque la escultura se le aparecía en el mármol. Lo que hacía simplemente era quitar de la piedra lo que no le gustaba y así tenía su escultura.
La revalorización contemporánea de la materia.
Cabe señalar que la estética contemporánea ha revalorizado la materia porque antiguamente se creía que la belleza surgía cuando se había impreso una forma en la materia. Los artistas del S.XX son los que la revalorizan a fondo ya que el abandono de los modelos figurativos les empuja a nuevas exploraciones sobre las formas.
El object trouve.
El movimiento conocido “objet trouvé” nace a principios del siglo XX, de la mano del loco de Marcel Duchamp. Este, revoluciona el mundo del arte con sus obras, que consistían en identificar un objeto cotidiano, cómo obra de arte. Estas obras obedecen las pocas reglas existentes en el movimiento: alterar levemente el objeto encontrado.
De la materia reproducida a la industrial, a la profundidad de la materia.
Otras veces el artista no encuentra el objeto, sino que lo “rehace”. En estos casos, el artista ironiza contra el mundo industrializado, petrifica las cosas que vemos todos los días.
3. La belleza del consumo.
Cada siglo tiene un rasgo que lo caracteriza, pero todavía es pronto para señalar cual es la principal característica que posee el s.xx. Como mucho podemos destacar que la primera mitad del s.xx. es un escenario de una lucha dramática entre la belleza de la provocación y la belleza del consumo.
Hemos de comparar los bueno de lo bello, lo bueno está relacionado con el alto nivel de salud o con el ideal de bien y aveces pude ser doloroso mientras que lo bello es algo que nos atrae pero no siempre será bueno ni nos garantizará la protección de nuestra salud, ni que esta belleza sea eterna, pues con el tiempo se pierde. Al igual que el arte, hay muchos tipos de belleza (como la belleza de provocación y la de consumo),esta destaca en la obra de Miguel Ángel al quitar las piedras (las que para el no son bellas para formar una escultura con alto nivel de belleza). De esta forma (alterando un objeto para que sea mas bello y considerarlo una obra de arte) podemos hablar del object trouve que se puede realizar con cualquier objeto cotidiano.
ResponderEliminar